Alfonsina Strada
Alfonsina
Strada trabajaba de costurera, pero su pasión era la bicicleta. A los 16 años probó suerte en Turín y pronto se
consagró como la mejor ciclista italiana. En
1924, después de correr diferentes carreras durante varios años, se inscribió
en el Giro d’Italia. No había ninguna norma que le impidiera
hacerlo, pero una mujer compitiendo contra hombres no estaba del todo bien
visto, por lo que decidió apuntarse con nombre de hombre por si finalmente
fuera rechazada.
En
aquel Giro, que constó de 3.610 kilómetros,
pronto se supo que una mujer pedaleaba entre los hombres. La noticia levantó la admiración de unos y el prejuicio
de otros.
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