Celestino elaboró un sencillo volcán químico, trajó la base de un volcán hecho de arcilla y de una botella de plástico. Para ello, fue necesario hacerlo sobre una mesa en el patio. Necesitamos: Una botella de vinagre, un sobre de azafrán y un bote de unos 250 g de bicarbonato.
El siguiente de nuestros experimentos lo realizó Julio, era convertir un huevo crudo en un huevo transparente y gelatinoso. Para ello, es necesario sumergir un huevo crudo en vinagre durante un tiempo mínimo de 48 horas.
Olga, Isabel y Sheyla construyeron un coche propulsado con el aire que sale al desinflarse un globo. En el coche, las paredes del globo empujan al aire de su interior,
que acaba saliendo por la pajita, y el aire empuja al globo en sentido
contrario. Como el globo está unido al coche, éste acaba moviéndose en
sentido opuesto al aire.
Julen construyó una polea de cartón. Las poleas, ampliamente conocidas como una de las “máquinas simples”, se
encuentran entre las primeras máquinas que hemos utilizado los seres
humanos.
Juan Miguel construyó un flexómetro con una pequeña pelota. Las cintas métricas también conocidos como flexómetros ,
son instrumentos de medición, que cuentan con unas líneas marcadas
longitudinalmente donde se pueden observar las unidades de medidas y sus
divisiones. Se enrollan sobre si misma.
Marta y Azahara fabricaron plastilina casera, agua, harina, aceite y sal. Además añadieron purpurina.
Ana, Ángela y Azahara realizaron este reloj de arena con botellas recicladas. Es divertido de hacer y de mirar. Tienes que conseguir dos botellas de plástico transparentes del mismo tamaño y forma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario