Sarah Mather (1845),
es una auténtica desconocida. Se sabe muy poco de esta mujer, que estuvo casada
y fue madre, y que inventó la lámpara y el Telescopio Submarino (Periscopio). Sin él la historia
mundial del siglo XIX sería muy diferente, no sólo por su función estratégica
en guerras y en sistemas de inteligencia, sino en biología marina. Además los
periscopios se utilizan también en laboratorios físico-nucleares para observar
reacciones radiactivas y en aceleradores de partículas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario