martes, 15 de marzo de 2016

ELLAS TAMBIÉN CUENTAN

Día 8 de marzo, martes. Mª Carmen Fernández, escritora de cuentos infantiles de Carmona, nos presentó dos de sus libros:
“Alas, paraguas pócimas mágicas” y “Tú no eres mi amigo” . Después de la presentación nuestros niños y niñas le realizaron una entrevista a Mª Carmen, con preguntas que previamente se habían preparado en clase.

Mª Del Carmen Fernández

Miembro del Circuito Literario "Letras Minúsculas. Letras Jóvenes" del Centro Andaluz de las Letras de la Junta de Andalucía.

Colaboradora del periódico digital El Grifo Información
www.elgrifoinformación.com

Nací en Carmona(Sevilla), en la época en la que la televisión aún se veía en blanco y negro, y los videojuegos formaban parte de los sueños de unos pocos. Quizás, por estos motivos, los niños y niñas de aquella generación, nos veíamos obligados a usar la imaginación en nuestros ratos de ocio; esa imaginación, que a mí, particularmente, nunca me ha abandonado, y que he querido transmitir, a través de mis cuentos y relatos, a los más pequeños de la casa. Pero, como no he querido que estuviese sola, la he mandado con valores, porque juntos hacen una pareja perfecta. Con ella, se nos cumplen nuestros sueños más increíbles, aquellos que nos hacen volar como un pájaro, nos convierten en un superhéroe o en una superheroína, y, como no, nos hace vivir multitud de aventuras como si de la vida misma se tratara. Ellos, por su parte, nos traen palabras tan bonitas como amistad, solidaridad, empatía, trabajo en equipo, esfuerzo, constancia, respeto...

Valores e imaginación, dos palabras que deberían de estar presentes en la vida diaria de todos los niños y niñas, para ayudarlos en su crecimiento personal y social. He aquí, motivos más que suficientes, para sacar desde dentro de mi corazón de niña, y, de mi cabeza de adulta, todos los personajes que se han ido forjando en mi interior a lo largo de los años con mis experiencias, mis sentimientos como madre y mis ganas de acercar la literatura a los que son nuestro futuro, y como tal, deben de vivirla, de sentirla, de amarla, para que, ella, con su manto de sabiduría, les haga personas de bien, capaces de solucionar lo que no tiene arreglo, y de hacer realidad lo que era imposible, como si de un cuento se tratara...